Durante los meses de confinamiento, las ventas online han aumentado considerablemente. El comercio electrónico se está convirtiendo en la manera más común de comprar y vender productos y servicios. Pero, debemos tener cuidado, no todas las acciones que realizamos a través de Internet son seguras.
¿Qué es el comercio electrónico?
El comercio electrónico, también conocido como e-commerce, consiste en la compra y venta de productos o servicios a través de Internet: redes sociales, páginas web, etc. Está regulado por la Ley 34/2002, de 11 de julio de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico, aprobada en España en 2002, comúnmente denominada como LSSI.
El cometido de esta legislación es:
- Regular la prestación de servicios de la sociedad de la información.
- Proteger los intereses de los destinatarios de los servicios.
- Definir las obligaciones y responsabilidades de los prestadores de servicios.
- Regular la validez y eficacia de los contratos celebrados por vía electrónica.
Recomendaciones para compras seguras
- Atención a las URLS: ponga el cursor sobre el vínculo antes de hacer clic para saber a dónde le redigirá y si esa página web es fiable.
- Comprobar que las direcciones están bien escritas. Muchas de ellas pueden ser phishing, es decir, direcciones casi iguales a la original que están suplantando la identidad.
- Busque el HTTPS, protocolo de transferencia de hipertexto. Es un protocolo básico para transmitir información de ordenador a ordenador. La “s” significa “seguro”, ahora bien ¿cómo podemos saber si un sitio web emplea HTTPS? Si en la esquina izquierda de la barra superior, aparece un candado, la página web es segura, y por tanto tu compra estará protegida.
- Fijarnos en la Política de Privacidad, Aviso Legal y/o Condiciones de compra/venta.
- TPV virtuales es la versión online del Terminal de Punto de Venta (datáfono). Es uno de los sistemas de pago que más confianza aporta a los consumidores debido a que éstos introducen sus datos bancarios en un entorno seguro. Este método de pago, garantiza el encriptado de la información, por ejemplo, usando certificados de seguridad SSL.
- Opiniones, a la hora de comprar en una página desconocida, una buena opción es buscar las opiniones sobre la compra en la página, los productos, el servicio, la atención al cliente… Debemos buscar información que nos de confianza para finalizar el proceso de compra.
- No utilizar redes WIFI públicas para realizar compras y/o introducir contraseñas de cuentas en diferentes perfiles o páginas web, ya que no sabemos qué ocurre con esos datos y quién puede acceder a ellos.
Tanto consumidores como vendedores deberían de tener en cuenta estos criterios y muchos más a la hora de comprar y vender productos a través de Internet.
Si tienes una página web o vendes a través de Internet, debes tener en cuenta todos los aspectos recogidos en la LSSICE. Para ello puedes formarte en ella y adaptar tu comercio online o página web a esta regulación o consultar con un especialista en adecuación web a la LSSI.