Tras los escándalos surgidos por las filtraciones en Facebook de los datos de sus, analizamos a la navegador más famoso de internet: Google. Muchas veces usamos servicios de manera cotidiana a los que no damos la importancia que realmente tienen y pasamos por alto muchas de las posibilidades que nos ofrecen.
En este caso vamos a hablar de Google aunque podremos extrapolar esta información a la mayoría de los buscadores que existen en internet. Antes de continuar viendo las posibilidades que nos ofrece Google, debemos pararnos a entender cómo funciona el buscador y como consigue la información que nos muestra.
¿Cómo funciona Google?
A grandes rasgos, cuando nosotros hacemos una búsqueda en Google, internamente esa página busca información en su base de datos que previamente han sido recolectados y que coinciden con los criterios que le hemos indicado y nos lo muestra en pantalla. La recolección de esa información corre a cargo de unos programas informáticos llamados “arañas” que se encargan de recorrer las páginas web recolectando la información que contienen y ordenándola o indexándola para hacer más sencilla su recuperación posterior cuando es necesaria. Como vemos para que esa información haya podido ser localizada tiene que estar accesible en Internet, es decir es información pública que no se encuentra protegida por ninguna contraseña por lo que “cualquiera” en principio podría llegar a verla.
Ahora que conocemos un poco como funciona un buscador, podemos comprender mejor la importancia del mismo ya que puede almacenar información nuestra que haya sido compartida por terceros sin que lo sepamos y de la misma manera que cuidamos nuestra reputación en el día a día debemos preocuparnos de lo que cuenta nuestra reputación digital, para ello podemos hacer algunas pruebas sencillas simplemente con nuestro navegador:
Búsqueda de datos personales: Puede sorprendernos la cantidad de sitios en los que puede aparecer por ejemplo nuestro DNI, número de teléfono o simplemente nuestro nombre. Por eso es recomendable hacer esas búsquedas de manera sencilla para ver qué resultados arroja.
Capturas de pantalla de búsquedas
Vemos como solo con el nombre y apellidos, podemos llegar a saber dónde ha estudiado una persona, sus trabajos e incluso parte de sus gustos por ejemplo que compra en Amazon, que usa agendas de una marca determinada y que acude a carreras deportivas, lo cual nos puede ayudar a preparar un ataque de ingeniería social contra una persona en concreto u obtener datos para preparar posibles contraseñas usadas por esa persona.
Información personal de redes sociales: Debido a las configuraciones por defecto de ciertas redes sociales podemos encontrarnos con la desagradable sorpresa que con una búsqueda en Google simplemente podrían conocer muchos datos de nuestra vida privada que hallamos compartido sin ser conscientes de ello e incluso de fotografías o videos que tan de moda está hoy en día compartir.
Uso avanzado de Google: Este buscador dispone de una serie de instrucciones llamados “dorks” que nos ayudan a realizar búsquedas mucho más concretas y a filtrar resultados, mediante su uso podemos por ejemplo ayudarnos a extraer documentos publicados en páginas web, copias de seguridad almacenadas de manera incorrecta, etc…
Captura de pantalla de búsqueda con Dorks
Tal y como podemos ver en ciertos casos no es necesario comprometer una base de datos para poder acceder a ellos ya que si obtenemos una copia de la misma no securizada podremos reconstruir esa base de datos y acceder a la información que almacena.
Las consecuencias de estas fugas de información en ciertos casos pueden ser muy graves ya que pueden dejar datos sensibles al descubierto por parte de empresas o instituciones que no hayan cuidado ciertos aspectos de la protección de datos, además de dar pistas a posibles atacantes de nuestra vida o de nuestra empresa y que les ayude a planificar mejor un ataque.
También es sabido que cada vez más empresas o aseguradoras se dedican a realizar esta investigación previa para elaborar un perfil nuestro antes de presentarnos a una entrevista de trabajo o de contratar ciertos servicios para poder evaluar riesgos.
Por todo esto es recomendable revisar nuestra reputación digital y los datos que aparecen sobre nosotros en internet y en caso necesario poder ejecutar nuestro derecho al olvido o tomar las acciones correspondientes en base a las leyes de protección de datos que apliquen y en caso de dudas siempre se puede contar con la ayuda de expertos en estos ámbitos que puedan asesorarle para tomar las acciones necesarias en cada caso.